2 Cor 6:17 “Por lo cual, “salid”*~ de en medio de ellos, y apartaos*~, dice el Señor, y no toquéis~| lo inmundo; y yo os recibiré.”
A veces los cristianos actúan como si quisieran alabar a Dios (en canciones), pero practican pecados secretos tal como sus amigos incrédulos.
Pablo mandó, “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos” (2 Co 6:14), o no hagan pareja con no creyentes.
Ahora establece un mandamiento en positivo “apártense” de “ellos”. Dios demanda que nos separemos de la inmoralidad de los incrédulos que nos rodea, luego promete: “y yo los recibiré”.
“Urgentemente salid de en medio de ellos” demanda retirarse de las actitudes y prácticas pecaminosas de los no creyentes. A esto le sigue un tercer imperativo, “desistir o dejar de tocar sus cosas inmundas”. Santidad significa estar separado para el propósito de Dios.
No es aislarse de los incrédulos: “Cuando les escribí anteriormente, les dije que no se relacionaran con personas que se entregan al pecado sexual; pero no me refería a los incrédulos que se entregan al pecado sexual o son avaros o estafadores o rinden culto a ídolos. Uno tendría que salir de este mundo para evitar gente como esa.
Lo que quise decir es: No se relacionen con ninguno que afirma ser creyente y aun así se entrega al pecado sexual o es avaro o rinde culto a ídolos o insulta o es borracho o estafador. Ni siquiera coman con esa gente” (1 Co 5:9-11).
Separarnos del mundo es cuidarnos de no amar y necesitar lo mismo que ellos: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Jn 2:15). “…Dado que tenemos estas promesas, limpiémonos de todo lo que pueda contaminar nuestro cuerpo o espíritu. Y procuremos alcanzar una completa santidad porque tenemos a Dios” (2 Co 7:1).
¿Habla el Espíritu a tu conciencia acerca de pecados específicos que sabes que ofenden Su santidad? Tus decisiones determinan tu futuro.
“Con todo mi corazón anhelo honrarte con mi vida por la gracia que me diste. Mantenme puro y limpio de la corrupción que me rodea. Hazme una luz distinta para Ti en medio de la oscuridad del mundo.”