Ef. 6:5-6 “Siervos, obedeced~~ a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios.”
En Efesios 5:21 tenemos el principio base de subordinación personal en nuestras relaciones: “Someteos unos a otros en el temor de Dios”. Partiendo de esta base, cada lado de la relación tiene sus propias responsabilidades.
En todas las sociedades hay conflictos y cada parte intenta acaparar todo lo que puede y asume que el otro le impide hacerlo.
Pablo se dirigió a los esclavos que ahora son cristianos para que entiendan cómo su nueva fe implica una nueva actitud hacia otros, especialmente hacia sus “amos humanos”.
El Nuevo Testamento en lugar de enfocarse en cambiar sociedades humanas o promover revoluciones se enfoca en individuos y en las actitudes de sus corazones en toda circunstancia, especialmente en la iglesia.
Cuando obedecemos las instrucciones de Dios, toda relación mejora; pero cuando se las ignora, éstas se deterioran. Las dos partes de la relación deben obedecer, independientemente de la respuesta del otro.
Los esclavos, por ser creyentes, debían ser “continuamente obedientes” a sus amos, excepto si son forzados a hacer algo inmoral, idólatra o ilegal. Pedro aclaró que este mandamiento incluía obedecer a todos los amos “no solamente a los buenos y amables, sino también a los difíciles de soportar. Porque esto merece aprobación, si… sufre molestia padeciendo injustamente” (1 P 2:18-19).
Un cristiano que aplica los principios de Dios debería ser siempre mejor trabajador: más productivo, diligente, confiable y agradable. Tito añade que los subordinados “agraden en todo, que no sean respondones; no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador” (Tit 2:9-10).
Al ser creyentes, nuestro comportamiento da reputación a Dios. Nuestro lugar de trabajo es donde podemos servir, es nuestra principal plataforma para impactar a los incrédulos. Sigue pensando bíblicamente, sirve al Señor y pruébate a ti mismo que eres productivo y sumiso.
“¿Señor, por qué pones líderes sobre mí que son intimidantes y difíciles de complacer? Por favor dame hoy la gracia para ver mi servicio para ellos como un servicio para Ti.”