Fil 4:9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced~~; y el Dios de paz estará con vosotros.
¿Qué les dirías tú a creyentes jóvenes si pudieras compartir una o dos frases que les fundamenten en la fe, y así puedan mantenerse fieles a Cristo por el resto de sus vidas? Al finalizar su epístola, Pablo les describió cómo debemos pensar y les dio ocho limitaciones descriptivas en las que se deben enfocar nuestras mentes (4:8). Pensar piadosamente es indispensable para afincarse emocional y espiritualmente.
Ahora Pablo describe actitudes o principios que contienen pensamientos piadosos y nos llevan hacia un estilo de vida piadoso. No hay ninguna esperanza de ser fundamentados en la fe sin una vida disciplinada de obediencia a los mandamientos de Dios. La adoración genuina es la consecuencia de que habite la Palabra de Dios abundantemente en los corazones y en las vidas obedientes (Col 3:16). La adoración basada meramente en las emociones es insuficiente para una vida transformada.
La orden es “hacer” o “practicar” (prasso), lo cual significa habitualmente o repetidamente hacer ciertas obras. El término es utilizado por médicos y abogados que tienen una “práctica” profesional; ya que ellos tienen ciertos procedimientos o hábitos que se convierten en rutinas. De la misma manera, los cristianos debemos practicar vivir en obediencia específica a los mandamientos del NT, y de manera piadosa a fin de honrar al Salvador. ¿Cómo sabían qué era lo que debían practicar? El enfoque en la doctrina muchas veces pasa por alto los mandamientos a ser practicados. Pablo dijo que aquello que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron debe ser su “práctica”.
“Aprendieron” (manthano) se refiere a “enseñar, aprender, instruir y disciplinar”. Jesús dijo que deben enseñar “que guarden todas las cosas que os he mandado” (Mat 28:20). Decir la verdad no es suficiente. Los discípulos deben entender y rendir cuentas de que practican los mandamientos. Timoteo es el ejemplo de un alumno: “Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia” (2 Tim 3:10). Todo esto ha sido registrado para que aprendamos de las Escrituras y lo practiquemos.
Ellos “recibieron…” (paralambano) se refiere a una actitud comprometida tanto a practicar como a transmitirlo. Pablo le escribió a Timoteo: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Tim 2:2). Así como los corredores reciben la posta y la pasan al siguiente, dominemos el arte de caminar con Dios y pasémoslo a los que nos siguen.
Ellos “oyeron” no solo lo que Dios reveló a Pablo, sino también aquello que venía del carácter transformado de él, de su reputación, y de su estilo de vida piadoso, lo cual debían imitar mientras deseaban seguir a Jesús. Él vivía intencionalmente por principios y mandamientos que Dios le había enseñado, y ahora él seguía pasándolos.
Ellos “vieron” cómo vivía Pablo cuando inició la iglesia. Sabían que no había una brecha entre lo que enseñaba y lo que vivía. Ésa era la credibilidad de Pablo.
La promesa que acompaña a tal obediencia es que “el Dios de paz estará con vosotros”. Toda ansiedad, preocupación y depresión son disueltas al llenar tu mente y tu vida con la práctica de Sus mandamientos, deleitándote así en Su presencia.
Para poner en práctica este mandamiento hoy, voy a …