1 Tim. 4:14 “No descuides~| el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.”
Recientemente, un seminario encuestó a sus graduados y descubrió que escasamente el 30% de ellos fueron al pastoreado.
Timoteo estaba ya en el ministerio y Pablo le exhorta, “deja de descuidar el don espiritual que hay en ti, refiriéndose al carisma que equipó a Timoteo (y a todos los creyentes) para un tipo específico de ministerio en la iglesia.
Él estaba tan involucrado en otros aspectos del ministerio que estaba descuidando su don. Servir en un área para la cual el creyente no está dotado, puede terminar agotándolo, por eso tuvo que recordarle a Timoteo “que avives el fuego del don de Dios que está en ti” (2 Tim 1:6).
Pablo sabía que había otras tentaciones para un líder joven, por eso le exhortó a Timoteo diciendo, “esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús… Sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo”. Le advirtió que no se “enrede” en los “negocios de la vida”. Y finalmente, le ordena: “huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz… con un corazón limpio” (2 Tim 2:1, 3-6, 22).
Los dones espirituales están divididos en dos categorías: “si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da…” 1 Pedro 4:10-11. Por lo tanto, un creyente puede tener un don de hablar (para comunicar de forma precisa la palabra de Dios) o un don de servir. El Espíritu le dará el poder para servir en una u otra área del ministerio (reflejando el espíritu de servicio de Jesús).
Todo creyente recibe un don espiritual para servir a los demás, “pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho” (1 Co 12:7); “Teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, úsese conforme a la medida de la fe” (Ro 12:7). Se nos ordena usar nuestros dones espirituales para beneficiar a los demás.
Cuando tú maduras en el ministerio, otros mirarán y confirmarán tus dones. ¿Te ha confirmado la gente las áreas en las cuales tienes dones? Pregúntales.
“Gracias por invertir en mí y permitirme cumplir tu propósito para mi vida. Que esto satisfaga mi hambre de ser útil para Tu reino.”