2 Tim. 2:2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga*~ a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
Jesús dijo, “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos” (Jn 15:8). Reproducirnos en las vidas de otros perpetúa el esparcimiento del conocimiento de Dios y Su palabra alrededor de mundo.
El “fruto” del que habla Juan es el resultado de: la vida de Dios fluyendo en el hombre interior que ha sido vivificado por el conocimiento de la Palabra de Dios y el catalizador para reproducir otras vidas es la enseñanza de la palabra de Dios a través de la obra del Espíritu Santo.
Timoteo escuchó las enseñanzas y discusiones de Pablo en pequeños grupos durante veinte años. Sucesivamente, Timoteo y otros más debían tomar las enseñanzas de Pablo y enseñarlas a otros. La gloria de un maestro no es inventar nuevas ideas o revelaciones, sino poder enseñar lo mismo que enseñaron Jesús y los apóstoles. Con mucho cuidado, el maestro busca aprender la palabra de Dios tal como fue escrita, con el mismo propósito y mensaje, para que sea luego aplicada a la vida contemporánea.
Así como Pablo confió que Timoteo aprendería bien, él le ordena a Timoteo que “encargue lo que me has oído decir” (“poner o ubicar cerca de alguien, o extenderse ante”, o depositar algo de valor para que sea custodiado). Timoteo debía ser cuidadoso para confiar el tesoro de lo que se le ha enseñado a “personas fieles que serán competentes para enseñar también a otros” (“digno de confianza, o confiable”).
La Gran Comisión de hacer discípulos se cumple “enseñándoles que guardan todas las cosas que os he mandado” (Mt 28:20). Enseñar no es solamente contar la verdad; debe incluir el aspecto práctico de obediencia. Debemos enseñar a los nuevos creyentes a ser mutuamente responsables y aprender a rendirse cuentas mutuamente de conocer y obedecer los mandamientos de las Escrituras.
Una vez que aprendemos a obedecer estos mandamientos, debemos pasarlos a otros. Que este estudio Bíblico devocional diario te ayude a cumplir esta comisión.
“Me has dado el gran privilegio de conocer Tu palabra. Mantenme fiel a ella y a la comisión de pasarla a mi familia y amigos que desean conocerla.”