1 Tim. 5:20 A los que persisten en pecar, repréndelos~~ delante de todos, para que los demás también teman.
Los líderes, por su propia naturaleza, pueden ser ofensivos ya que son llamados a liderarnos a obedecer la Palabra de Dios. A nadie le gusta ser corregido (excepto a los sabios), por eso, desafiar a la gente a que cambie y se conforme a los estándares bíblicos puede ser recibido con mucha resistencia.
Cuando David pecó con Betsabé, su pecado no podía mantenerse en secreto; por tanto, el profeta Natán lo denunció públicamente, “¡Tú eres aquel hombre!” (2 S 12:7). La respuesta de David fue, “Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás” (12:13). Uno podría preguntarse qué habría pasado si David no se arrepentía públicamente.
En 1 Timoteo 5:20, la frase, “a los que persisten en pecar” es un participio presente que significa una acción continua de persistir en pecar sin arrepentirse. Si esto es confirmado por dos o tres testigos (1 Ti 5:19), el asunto debe ser llevado a la iglesia (Mt 18:16-18).
El verbo imperativo, “repréndelos” significa “avergonzar, desacreditar, exponer, probar que está mal”. Jesús dijo: “Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete” (Ap 3:19). El objetivo de la reprensión es dar la oportunidad de que se arrepienta y se reconcilie.
Timoteo no podía ser débil al tratar con los líderes que deshonraban a la iglesia con sus pecados. Pablo dio el mandamiento más enfático y autoritario cuando escribe, “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad” (1 Ti 5:21). La norma para los líderes de la iglesia es más alta que para los otros creyentes. Santiago advirtió, “no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación” (Santiago 3:1).
Para la santidad, es vital que el líder tenga un temor saludable de ser reprendido y expuesto. Si no hay consecuencias para el pecado, la obediencia se vuelve opcional. ¿Puede el hombre ser honrado más que la Palabra de Dios?
“Es difícil mostrar un amor firme, pero es aún más difícil hacer ejemplo de aquellos que desobedecen. Señor, dame la valentía para reprender el pecado tanto en mi familia como en mi ministerio.”