Colosenses 4:17 Decid~~ a Arquipo: Mira~~ que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor.
Es impresionante saber que aproximadamente el 79% de quienes comienzan una maratón, la terminan. Generalmente, se requieren seis meses de preparación para correr.
Arquipo, probablemente era el hijo de Filemón (Filemón 2) y estaba ministrando en Colosas porque el pastor, Epafras, estaba en Roma cuidando de Pablo. Pablo escribió, “al amado Filemón y colaborador nuestro” (Filemón 1) y “a Arquipo nuestro compañero de milicia” (Filemón 2).
Pablo ordena a los receptores de la carta que le “digan con urgencia” a Arquipo que esté “continuamente velando” para que “complete el ministerio”. No se nos cuenta por qué Arquipo necesitaba este aliento. Cabe decir que muchos que comienzan bien el ministerio se tropiezan luego con desaliento, aislamiento, fracasos, conflictos, desilusiones y deficiencias que apagan su deseo de ministrar.
Pablo llamó a Arquipo “compañero de milicia”, lo cual nos muestra que pasaron por muchas dificultades y desalientos. Igualmente, escribió en su encomienda final a Timoteo, “Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio” (2 Ti 4:5).
La palabra para “ministerio” es la misma en ambos versículos y no se refiere al oficio de diácono sino a la naturaleza del ministerio. Las palabras de Pablo a Timoteo acerca de cumplir su ministerio significaban que debía seguir evangelizando y “que prediques la Palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2 Ti 4:2).
Probablemente Arquipo era un predicador joven, un pastor interino en la ausencia de Epafras, y tenía problemas en recibir la cooperación de la iglesia. El apóstol, discretamente, ordena a la congregación que siga alentando a Arquipo, y a él le dice que ellos lo ayudarán en todo para cumplir sus responsabilidades de liderazgo. Todo líder necesita este tipo de aliento.
Así como escribió acerca de los ancianos de Éfeso, “el Espíritu Santo os ha puesto por pastores” (Hechos 20:28), así también Pablo describió el ministerio de Arquipo como “recibido en el Señor”. Dios ingenia nuestro deseo de tener un ministerio y la oportunidad para iniciarlo, pero debemos depender de Su gracia para “seguir adelante” hasta que se cumpla Su propósito para nuestras vidas. Sé de ánimo para alguien hoy.
“Señor, es tan fácil estar desanimados en nuestro ministerio. Permíteme animar a todos Tus siervos.”