Juan 12:26, “Quien quiera servirme, debe seguirme~~; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.”
Mientras seguir a Jesús significó la posibilidad de tener fama, poder y fortuna los discípulos estaban gustosos y disponibles. En Marcos 10:37 los discípulos Santiago y Juan dijeron, “Concédenos que en tu glorioso reino uno de nosotros se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda.”
Jesús les preguntó, ¿Pueden acaso beber el trago amargo de la copa que yo bebo, o pasar por la prueba del bautismo con el que voy a ser probado? Ellos le respondieron, “Sí, podemos” (10:38-39).
Enseguida, los otros discípulos se dieron cuenta de que estos dos estaban tratando de obtener las mejores y más poderosas posiciones en el reino de Cristo y estuvieron enojados y con celos. Parece obvio que ellos también estaban siguiendo a Jesús para obtener beneficios personales. Sin embargo, Jesús no se dirigía a un reino glorioso en la tierra, sino a una cruz… y ellos debían seguirle a Él hasta ahí.
Jesús no se aferró a su vida en la gloria, sino que la dejó para ser enviado a la tierra a sufrir y morir para redención de los demás. Después de la resurrección, Jesús les dijo a Sus discípulos, “Como me envío el Padre, así también Yo os envío” (Juan 20:21).
¿Cómo se sirve a Cristo? Es evidente que todo lo que se haya hecho a los creyentes fue percibido directamente por Jesús como si fuera hecho a Él: “¿Saulo, Saulo, por qué me persigues?” (Hch.9:4), Saulo ni siquiera le había visto a Jesús. Perseguir a los creyentes era igual que perseguir a Jesús. Jesús había enseñado, “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mt. 25:40).
¿Valdrá la pena? Jesús dijo, “el Padre le honrará”. La emoción de Dios para la eternidad será honrar a todo aquel que dejó su vida voluntariamente para seguir a Cristo en la misión de alcanzar y servir a otros para Su honor y gloria.
“Señor, quiero vivir por el honor que prometiste a tus siervos y dejar de buscar el honor de los demás.”