Apocalipsis 22: 17 El Espíritu y la novia dicen: “¡Ven!”*~; y el que escuche diga*~: “¡Ven!” *~ El que tenga sed, venga*~; y el que quiera, tome *~ gratuitamente del agua de la vida.
Aquí el Espíritu Santo hace una invitación tripartita, a través de su novia, la iglesia. A quienquiera que escuche esta invitación llena de gracia se le ordena urgentemente e inmediatamente extender esa invitación a los sedientos y a quien desee probar del agua de vida.
Se les ordena al Espíritu y a la novia [la iglesia] a decir juntos “!Ven!”, no como una invitación opcional para posiblemente considerar, sino como una orden-invitación decisiva a obedecer inmediatamente sabiendo que el tiempo es corto y que el final vendrá de repente, cuando no habrá más invitación.
Por medio de las Escrituras, el Espíritu habla a través de los miembros de la iglesia a los sedientos del mundo y a aquellos que quieren conocer la verdad, ¡si solo alguien les contara! El poder del Evangelio (Ro 1:16) comienza a obrar CUANDO Su pueblo empieza a obedecer el mandamiento de “decir”, “Ven a Cristo ahora”. Este poder se evidencia al iluminar la mente oscurecida, convenciendo al pecador auto-engañado y atrayendo a su espíritu para querer conocer a Cristo. Podemos confiar en el poder del evangelio.
Los sedientos y quienes buscan la verdad serán atraídos al regalo del agua de vida que por gracia Él ofrece. Jesús le prometió el “agua de vida” a la mujer samaritana (Jn 4:10-15). Dijo a los Fariseos: “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva” (Jn 7:38), pero aunque ellos no estaban sedientos, ni la deseaban; igualmente Jesús les ofreció.
¡Qué verdad para compartir!, sin embargo muchos en nuestra cultura todavía no lo han escuchado. Más aún, muchas culturas e idiomas no tienen a alguien que alguna vez haya escuchado del perdón de Cristo. La “novia” o la iglesia no está diciendo “Vengan a Jesús”. ¿Cuál es tu plan para invitar a que otros vengan a Jesús?
“O Señor, cuánto me satisfaga mi alma. Gracias por llenar mis necesidades más profundas y aceptarme sin condiciones, cuando no lo merezco.”