2 Tim. 1:8, “Por tanto, no te avergüences (subjuntivo aoristo pasivo, “no deberías estar…”) de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones*~ por el evangelio según el poder de Dios”.
¿Cómo podemos avergonzarnos de Cristo, el Rey de reyes y Señor de señores, especialmente frente a extraños que nunca más volveremos a ver? Si nos encuentran con tratados evangelísticos o con una Biblia en la mano mostraría a todos que somos seguidores de Jesús. ¡Y por eso nos llaman fanáticos! De paso, la palabra “fanático” significa “hincha” de alguien. ¿Por qué no deberíamos avergonzarnos de ser hinchas de Jesús?
En 2 Timoteo 1:8, Pablo le ordena a Timoteo que no se avergüence de ser identificado con él al estar preso, o con el evangelio de Cristo. Ser identificado como cristiano en el año 66 DC era causa de persecución; aun así, Pablo le ordenó a Timoteo que acepte “participar en las aflicciones por el evangelio”. Ahora compartimos el sufrimiento, y más tarde compartiremos la gloria.
Pablo nunca vio su encarcelamiento como algo malo. Siempre lo vio como una oportunidad para esparcir el evangelio. ¿Podrías tú encontrar una mejor forma de esparcir el evangelio entre la Guardia Pretoriana? Les escribió a los creyentes en Filipo, “quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor” (Fil 1:12-14). Esto valió la pena.
Cuando confrontas a un pecador con su pecado, puede ser que responda negativamente, pero debes correr ese riesgo. “El poder de Dios” nos da la gracia para soportar cualquier cosa. Sin embargo, la gracia fluye solo cuando se la necesita. Puedes contar con ella.
“Señor, mis intereses propios que protejo me han tenido callado demasiadas veces, especialmente cuando sé que seré criticado por identificarme abiertamente contigo. Estoy tan avergonzado. Por favor dame la fuerza hoy para llevar a alguien hacia Ti.”