Romanos 15:7 Por tanto, recibíos~~ los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.
Lo ideal sería que la iglesia que sea el más grande refugio para personas con problemas, pero algunas iglesias son exactamente lo contrario, come en 1 Corintios 11:17. “Porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor.”
Todos necesitamos de una persona o un grupo especial de personas que nos acepten completa e incondicionalmente por lo que somos. En ese grupo no tenemos que cambiar o fingir ser alguien más.
Además, esta profunda necesidad de toda la gente es gratis. Pero la mayoría de los cristianos son tacaños y hacen que sea muy costosa la aceptación a los demás. En ese tiempo, la iglesia en Roma era una mezcla de judíos y gentiles que de forma natural se despreciaban y ridiculizaban mutuamente.
En la iglesia, esta actitud era prohibida. Toda división, disputa, conflictividad y crítica eran consideradas como comportamientos carnales inaceptables. Jesús advirtió en una parábola que si alguien había recibido gracia y perdón, estaba obligado a demostrarlo a otros o se arriesgaba a un grave castigo (Mt 18:23-33).
El presente imperativo “estar constantemente aceptando” significa continuamente “tomar consigo, llevar consigo, recibir hospitalariamente, o tomar como compañero”. Se nos ordena actuar de esa manera “como Cristo también te recibió a ti”, lo cual, gracias a Dios, fue incondicional; ahora nosotros debemos hacer lo mismo.
Así es cómo se glorifica a Dios. Cantar alabanzas no significa nada sin una actitud igual a la que Cristo tuvo con otros. Debemos aceptar, amar y cuidar a otros tal como Cristo lo hace, a fin de dar gloria a Dios.
¿Te despojas intencionalmente de tu forma de ser para aceptar a quienes son diferentes? ¿Se sienten ellos aceptados y no criticados por ti? ¿Tienen que cambiar ellos para que tú los aceptes? ¿Puedes tú mostrarles cómo Cristo los acepta?
“Señor, Tú colocaste tan alto el nivel para que te imitáramos. Algunas personas son difíciles de aceptar, aunque dicen seguirte a Ti. Enséñame a dar a alguien, hoy, el regalo de la total aceptación, especialmente a alguien que normalmente yo evitaría.”