Mat. 28:19 “Por tanto, id, haced discípulos*~ a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.”
La Gran Comisión es la prioridad principal de la Iglesia; desafortunadamente, muchos cristianos todavía no comprenden este mandamiento.
Cuando Jesús dejó la tierra, dio este último mandamiento a sus 500 discípulos, y en el versículo anterior, declaró: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mt 28:18).
Podían invocarle para que les facilite el cumplimiento de la misión, guiándoles y capacitándoles para hacer discípulos en más de 12.000 etnias. Sin saber lo inmenso y difícil de la tarea, comenzaron a obedecer. Nosotros debemos finalizarla antes de que Él vuelva.
Hay un solo imperativo en la Gran Comisión, “urgentemente decide hacer discípulos”. Significa “no solo aprender, sino pegarse a Su maestro y ser Su seguidor en doctrina y conducta de vida”. “Hacer discípulos” aparece solo una vez más en el Nuevo Testamento en Hechos 14:21, “Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos…” uniendo así “anunciar el evangelio” con “hacer discípulos”, como el corazón del ministerio.
Su modelo era la vida misma de Jesús. Debían repetir con otros lo que Él había hecho con ellos. Este es nuestro problema: Muy pocas personas han sido discipuladas, por eso no saben cómo hacerlo con otros. Hay tres participios imperativos en este proceso: yendo, bautizando, enseñando.
“Yendo”, implica que la iniciativa de evangelizar y hacer discípulos es nuestra responsabilidad. Donde no hay discípulos, alguien tiene que ir. No se requiere mandamientos adicionales o “llamados”.
“Bautizando” significa que sin avergonzarse, y en público, anunciemos al mundo que quienes han aceptado el evangelio personalmente pertenecen a Jesús y se comprometen a ser discípulos.
“Enseñándoles” significa que los mandamientos deben ser explicados y que todos debemos rendir cuentas de obedecerlos: exhortándonos, amonestándonos, y animándonos unos a otros a obedecer los mandamientos que nos han sido entregados por la inspiración del Espíritu en la palabra.
Casi dos mil grupos (ethnos) permanecen totalmente inalcanzados. El primer objetivo es hacer por lo menos algunos discípulos en todos ellos. ¿Se espera que llevemos el evangelio a cada grupo? ¿Qué harás con este mandamiento?
“Te alabo Señor porque prometiste estar con nosotros siempre cuando caminamos por fe llevando Tu evangelio a aquellos que aún no lo han escuchado. Podemos ir con la seguridad de poder hacer lo que nos has pedido.”