Gál. 6:2 “Sobrellevad los unos las cargas de los otros~~ y cumplid así la ley de Cristo.”
Algunas personas drenan nuestras emociones, mientras que otras las recargan. En Gálatas 6:2, Pablo nos manda a unirnos como creyentes, independientemente de las necesidades, trasfondos o problemas que tengan los otros.
El sentido continuo del tiempo imperativo presente significa “estar habitualmente sobrellevando las cargas de los otros”. La palabra “sobrellevar” significa “agarrar con las manos, o poner sobre uno” o “cargar lo que es pesado”.
La raíz de la palabra se refiere a cargas pesadas que son difíciles de llevar, y aquí se usa metafóricamente para representar las difíciles circunstancias o problemas que una persona no puede hacer frente. Esta carga puede ser psicológica, relacional, social, financiera o moral.
Cuando ayudamos a un familiar en Cristo a llevar, de manera tangible, su carga excesivamente pesada, “cumplimos la ley de Cristo”, que dio la noche previa a Su crucifixión: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros” (Jn 13:34). La ley de Cristo es nuestro compromiso de ayudar a otros.
El plan de Dios nunca es que seamos independientes de los demás. El orgullo hace que una persona quiera hacer “todo sola”. Al contrario, Él nos hace dependientes los unos de los otros para que podamos vivir la vida de Cristo al ayudarnos mutuamente a través del laberinto de los conflictos, tentaciones y desalientos de la vida.
Nuestro vínculo con Cristo nos lleva a aceptar la tarea de ayudar a otros. Cada uno de nosotros tiene un don espiritual que nos capacita para servir a las necesidades de los demás: “A cada uno de nosotros se nos da un don espiritual para que nos ayudemos mutuamente” (1 Co 12:7NTV). Si no estás comprometido a ayudar a otros, entonces tu don espiritual está desperdiciado.
El vínculo de la iglesia se hace más profundo con nuestro compromiso de restaurar y asistir al hermano o hermana en Cristo. ¿Estamos lo suficientemente cerca de nuestros hermanos creyentes para ver a través de sus máscaras y acudir en su ayuda? ¿Nos importa siquiera?
“Querido Señor, Tú mandas que los creyentes lleven las cargas del otro. Quiero estar emocionalmente listo y ser sabio para ayudar a mis compañeros cristianos cuando me haces consciente de las cargas que ellos llevan.”