Ef.5:3-4 “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre~| entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.”
¡Qué gran contraste tenemos los humanos con nuestro Creador-Salvador-Dios que muestra Su amor sacrificado por Su creación en cada uno de Sus pensamientos y acciones! (Ef 5:1-2).
Mientras tanto, quienes somos el objeto de Su amor nos comportamos de manera lujuriosa, auto complaciente, egoísta, y aun así Él todavía nos ama y nos urge a dejar la pecaminosidad de nuestra carne.
En los versos anteriores, Pablo manda que “caminemos en amor” (Ef 5:2), y ahora nos aclara lo que impide este mandamiento en nuestras vidas, al enlistar seis vicios que deben “cesar y dejar de existir” entre los creyentes.
Primer vicio, “inmoralidad sexual”; esta palabra es el origen de la palabra pornografía, que se refiere a todas las actividades sexuales fuera del matrimonio: “La voluntad de Dios es que sean santos, entonces aléjense de todo pecado sexual” (1 Ts 4:3). Satanás ha usado como herramienta, durante mucho tiempo, los pecados sexuales de los creyentes.
Segundo vicio, “impureza de cualquier tipo”, lo cual se refiere a “suciedad moral, libertinaje, perversión, obscenidad”. Esta palabra se usa diez veces en el Nuevo Testamento para describir pensamientos inmorales y fantasías sexuales que corrompen la moralidad.
Tercer vicio, “avaricia” o codicia, que es el deseo de tener más de lo que es debido; o es la motivación para adquirir más cosas actuando ilegítimamente. Es egoísmo puro.
Cuarto vicio, “cuentos obscenos”, “descaro, obscenidad, indecencia”, “hablar sucio”, o con “malas palabras” (Colosenses 3:8).
Quinto vicio, “conversaciones necias”, que significa “hablar tonterías, estupideces, conversación de alcantarilla, o lenguaje de la calle”.
Sexto vicio, “chistes groseros”, que significa “jocosidad o burlarse de otros”. Se refiere a convertir cualquier rasgo o declaración de otros en chiste o burla, algunas veces con insinuaciones sexuales sugestivas. Nunca se burlen de los demás.
En cambio, el creyente debe comprometerse a tener una “actitud de agradecimiento” por haber recibido la gracia inmerecida del completo perdón y verdad, lo cual es sabiduría efectiva. Ahora, el creyente debe mostrar la misma gracia a los demás.
“Maravilloso Salvador, todo pecado de lascivia y codicia es generado por el egoísmo. Pero el agradecimiento nos ayuda a conocerte mejor y nos lleva a ser más agradecidos. Ayúdame a tener un corazón agradecido por lo que Tú eres y por las maravillas que Tú has hecho en mi vida.”