Lucas 22:25-26 “Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea*~ el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.”
Una de las enseñanzas más extraordinarias de Jesús fue acerca del liderazgo. Él diferenció la forma de liderar de un creyente de la forma de liderar del mundo no salvo: “se enseñorean de” o controlan con “autoridad”, pero “no así vosotros”.
Preguntémonos si los discípulos respondieron a esta enseñanza tal como lo hicieron con la enseñanza del muy limitado derecho al divorcio: “Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse” (Mt 19:10).
Ellos amenazaban a sus esposas con el divorcio para controlarlas. ¿Pensaban hacer lo mismo en el liderazgo? Cuando piensas en todos los líderes que conoces, ¿sobresalen algunos como siervos, o la mayoría parecen micro-empresarios controladores de cada decisión, rehusándose a delegar tareas?
Los eventos de Lucas 22:26 ocurrieron en víspera de la crucifixión de Jesús. Los discípulos asumieron que Jesús tomaría el control de la ciudad, y querían saber “cuál de ellos sería el mayor” en este nuevo reino que seguramente estaba por iniciar (Lucas 22:24). Sus cabezas estaban llenas de grandeza, importancia y poder.
Jesús no dijo que no habría líderes en Su nuevo orden, pero sí dijo que liderarían partiendo de principios totalmente diferentes. ¡Además, la única manera de ser líder es cuando alguien lo sigue!
La pregunta es ¿Por qué la gente sigue a cualquier líder? ¿Es acaso por miedo a ser criticado públicamente, o porque busca aprobación? ¿Es acaso el carisma, fama, importancia, riqueza o popularidad del líder lo que hace que lo sigan ciegamente? ¿O es por actos desinteresados, sacrificiales y de compromiso de un siervo/líder que edifica a otros y busca lo mejor para quienes lo siguen?
El síndrome del “patrón”, ejerciendo un dominio paternalista, como un padre sobre sus hijos pre-escolares, no es el modelo que Jesús buscaba reproducir en Sus discípulos.
Más bien, Su modelo de liderazgo es tomar la actitud de “siervo”, sin ninguna autoridad. Sin embargo, la autoridad que se le confiere crece a medida de su fidelidad, sabiduría y compromiso con ellos. ¿Qué tipo de líder quieres ser?
“Señor, ponme detrás de la cruz y dame ojos para ver las necesidades de otros, que Tú me regalas para satisfacer cuando deseo dejar de lado mis intereses y beneficiar a los demás. Permíteme vivir hoy cuidando a aquellos que me rodean.”