2 Tim. 2:3 Comparte soportar sufrimientos*~ como buen soldado de Jesucristo.
Pablo usó repetidamente la metáfora de un soldado para ilustrar la fortaleza espiritual: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Ef 6:11).
Exhortó a los Corintios a ser agresivos contra el mal y contra las falsas enseñanzas: “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas” (2 Co 10:3-4). Un buen soldado está dispuesto a sufrir privaciones y dificultades.
“Inmediatamente decide sufrir penalidades”, significa “sufrir dificultad, maldad o aflicción junto a alguien”. Pablo escribió, “no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios” (2 Tim 1:8).
El conflicto entre la verdad y la maldad es inevitable cuando queremos mantenernos firmes por Cristo: “todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañándose y siendo engañados” (2 Tim 3:12-13).
En la China, el evangelio solo puede ser predicado legalmente dentro de lo que comúnmente se llama la iglesia registrada (con gobierno propio, sustento propio, propagación propia, y está ligada al estado). Esta iglesia existió antes de la Revolución (1948). Predicar fuera de ella puede traer prisión, tortura o muerte. Casi cien millones de creyentes clandestinos están dispuestos a morir por predicar el evangelio.
Tristemente, en el Occidente, muchos creyentes no quieren ser soldados. No llevan consigo una Biblia ni folletos evangelísticos. No saben cómo explicar el evangelio y no quieren que los llamen fanáticos ¿Puedes imaginarte un soldado que se rehúsa a llevar su pistola o municiones? O, peor aún ¿que no sabe cómo usar su arma?
Los cristianos deberíamos, sin avergonzarnos, estar cada uno firme por Cristo en sus respectivas esferas de influencia. Esta es una tarea 24/7 (veinticuatro horas/siete días a la semana). ¿Qué puedes tú hacer hoy día para ser un buen soldado de Cristo?
“No me gusta la idea de sufrir, pero el honor de ser un soldado de Cristo Jesús, en un mundo opuesto, demanda mi voluntad de asumir las consecuencias. Hoy estoy dispuesto a recibir los golpes por mantenerme firme en Ti.”