2 Pedro 3:18 “Antes bien, creced~~ en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea (imperativo entendido) gloria ahora y hasta el día de la eternidad.”
Toda profesión requiere de formación continua. Los cristianos debemos también estar “continuamente creciendo en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”
Pedro alertó a sus lectores acerca de los falsos maestros/profetas que “tuercen para su propia destrucción” las enseñanzas de las Escrituras (2 P 3:16). Éstos tienden a ser “ignorantes”, confían en señales y consideran sus imaginaciones como revelaciones o profecías nuevas en lugar de estudiar la Palabra revelada de Dios.
Son “inestables”, lo que significa que tienen “la tendencia de cambiar y vacilar en (su) visión y actitudes”; además dudan de la revelación de las Escrituras en cuanto al carácter y suficiencia de Dios buscando nuevas profecías, estando insatisfechos con la Biblia.
El mandamiento es “estar creciendo continuamente” en dos áreas:
Primera, en la “gracia… de nuestro Señor”. En la salvación, Dios basa Su aceptación en la gracia hacia los pecadores que no la merecen, pero que aceptan Su oferta de salvación por medio de la fe (Ef 2:8). Esta gracia le permite a Dios amar a los pecadores despreciables: “siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros…” (Ro 5:8).
Debemos confiar en Su gracia y encontrarla suficiente. A través de ella podemos superar situaciones desgastantes, indeseables condiciones físicas o malas respuestas de personas difíciles. Cuando Pablo oró para que Dios sane su condición física, Dios le respondió “Bástate mi gracia” (2 Co 12:9).
Pablo oró tres veces por alivio, obteniendo la misma respuesta, por lo tanto tuvo que crecer en aceptar la gracia de Dios y en adaptarse a su condición. Nuestra disposición para aceptar las circunstancias no deseables es parte de nuestra nueva actitud de asemejarnos a Él. Dios llega a ser todo lo que necesitamos.
Segunda, “en el conocimiento de nuestro Señor”, “Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús” (2 P 1:2). Si tú estás sólido en el conocimiento de la fe, entonces estás blindado contra falsos maestros del engaño. ¿Estás creciendo en la “gracia y conocimiento” de Cristo?
“Quiero desear soportar cualquier circunstancia adversa que Tú envíes a mi camino para así crecer en Tu gracia. Solo a través del conocimiento extenso de Tu palabra es posible crecer de esa manera. Gracias por permitirme depender en Tu ayuda al buscar conocerte.”