Efe 5: 8 “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad~~ como hijos de luz.”
Pablo creía que la vida transformada de un creyente debía ser evidente a todos. Si no eres diferente de un incrédulo, no tienes ningún mensaje que dar.
Antes de conocer a Cristo, cada persona vivía ignorando la verdad, sin vida espiritual (Ef 2:1), siendo esclavo del pecado (2:2-3). “Porque en otro tiempo erais tinieblas”, esta condición ya no es una realidad.
Pablo describió esta vida oscura: “ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza” (Ef 4:17-19).
Jesús dijo que Él es “la luz del mundo” (Jn 8:12): “Dios… que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” (2 Co 4:6).
Ahora que la Luz del mundo está “en nuestros corazones” nos hemos convertido en transmisores de esa luz. Ustedes “son la luz del mundo” (Mt 5:14). Así como la luna refleja al sol, el creyente debe reflejar la luz del Hijo de Dios: “estén continuamente o habitualmente andando como hijos de luz”.
Pablo escribió “Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne (Ro 13:12-14).
Amplía el significado de caminar en la luz, “porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad, comprobando lo que es agradable al Señor” (Ef 5:9-10), “que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados” (Ef 4:1), es decir, ¡camina en obediencia a Su Palabra y serás diferente, guiarás a la gente a la Luz de luces!
“Gracias por darnos el entendimiento de Quién eres y de cómo quieres que Tus hijos vivan. ¡Qué gran diferencia del estilo egoísta de vivir que yo tenía! Mi mayor deseo es vivir constantemente siendo digno de ser llamado hijo Tuyo.”