Septiembre 6. Desea la leche espiritual.

Sept 6 1Ped2.2 desea leche1 Pet 2:2, “Desead*~, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación.”

 Cuando un bebé está hambriento hace todo para obtener su comida lo más rápido posible. El texto es una metáfora que compara el deseo instintivo por la leche de la mamá con el deseo del creyente por entender la Palabra de Dios. 

El mandamiento “desead” significa dar urgencia e inmediatez a esta acción. Pedro les había advertido “como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma” (2:11), ahora él usa la misma raíz de la palabra para enfocar sus deseos en la nutrición espiritual que transforma sus vidas.

Se nos ordena ser como niños recién nacidos para desear el conocimiento transformador de la Palabra de Dios como los bebés que siempre están hambrientos de leche.

Algunos podrían preguntar, “¿Cómo distingues entre buenos y malos deseos?” La línea divisoria básica está entre el deseo egocéntrico o egoísta, y el deseo de hacer la voluntad de Dios. El deseo que Dios quiere cultivar en nuestras vidas es el de conocer Su mente y corazón, lo cual está revelado únicamente en las páginas de Su auto-revelación, la Palabra de Dios.

Después de que los creyentes, conscientemente, deciden rechazar los deseos y motivaciones impuras (2:1), necesitan llenar ese vacío con comida espiritual saludable que los lleva a un crecimiento en la madurez espiritual y el vivir piadoso.

El creyente debe desear “la leche espiritual” (logikon, “racional, perteneciente a la mente”, vea Ro. 12:1), que significa entender la Palabra de Dios, y practicar sus enseñanzas. La Palabra está descrita figurativamente como carne, comida, alimento, pan, sangre y leche, ilustrando así la incorporación agradable de los elementos prácticos de la Palabra, dentro de nuestra vida.

Esta leche es también “pura” (adolos, “no-adulterada, genuina”), como cuando el Espíritu inspiró a los escritores. Este es el único fundamento o significado de “crezcáis” (auxano, “alcanzar gran poder o autoridad, lograr la posición más alta o el estatus más alto”) “para salvación”, eso significa, “obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas” (1 Pe. 1:9). La sed de la Palabra debe durar toda nuestra vida en la tierra. ¿Cómo está tu sed?

“Oh, Señor, te quiero conocer tal como nos revelaste en Tu Palabra para que no sigo mi imaginación de cómo eres, sino conocerte tal como eres. Tú eres mi deseo. Gracias por Tu Palabra.”

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